“Había quedado en Boca pero elegí a San Lorenzo”

En febrero de 2021, a sus 36 años Pablo Barrientos anunció que se retiraba del fútbol con la casaca de Newbery. El volante pasó por varios Clubes, aunque en el que más brilló fue en San Lorenzo. En la vida del Pitu el fútbol siempre está presente y mucho más cuando está relacionado con el Ciclón. Varias veces se lo pudo ver en partidos de Primera, Reserva o en alguna práctica siguiendo desde cerca al Club que le abrió las puertas y así lo cuenta él.

En una entrevista con ESPN FSHOW, Barrientos habló sobre el deseo que tenía con la casaca azulgrana: “Yo quería ser jugador de la Primera de San Lorenzo. Quería jugar en ese estadio”.

A sus 14 años llegó a la pensión desde Comodoro Rivadavia y expresó que el Ciclón fue su primera casa. Además, contó: “Gracias a San Lorenzo pude tener mi primer auto, me compré mi primera casa, las zapatillas que quería, pude hacer regalos, todo eso me lo dio el Club”.

El Pitu pasó por el fútbol italiano, ruso, uruguayo y mexicano aunque en el mejor lugar que la pasó fue cuando jugó en Argentina para el Ciclón: “Yo soy muy agradecido de los lugares en los que estuve y gracias a Dios me trataron muy bien. Pero lo que viví en San Lorenzo es diferente porque hay una parte de sacrificio y fueron muchas más satisfacciones, porque llegué a cumplir el objetivo”.

Aunque antes de llegar al Ciclón se había probado en otro Club: “Había quedado en Boca pero elegí a San Lorenzo. Me habían llamado para que me pruebe en el Xeneize, quedé ahí y pero después habían propuesto llevarme al Ciclón”.

"Había quedado en Boca pero elegí a San Lorenzo", el Pitu Barrientos habló de su amor por el Ciclón. Si sos hincha del Cuervo tomate cinco minutos para escucharlo. #PituBarrientosEnESPNFShow #ESPNFShow pic.twitter.com/JcioURFbUP

— ESPN FShow (@ESPNFShow) July 3, 2021

Por último, el volante habló sobre las primeras sensaciones que tuvo cuando llegó a la institución: “Yo iba siempre al banco y miraba en qué posición podía jugar porque eran todos buenos. En ese momento yo era muy nene y mucho más chico también físicamente que todos los que estaban. En mi cabeza pensaba que estaba complicado pero que iba a hacer todo lo que pueda para llegar a jugar”.

Además, agregó: “Cuando llegué por primera vez a San Lorenzo me encontré con algo totalmente distinto. Yo iba a jugar a la pelota pero acá cuando llegué la arenga del primer partido sentía que había que comerse el mundo. Con 14 años pensaba dónde me había metido”.